martes, 1 de abril de 2008

Me regalan una canción, Froi


Ya! Una canción para mí, de Froi, volví a caer, flipo (de verdad)...
Una de mis películas favoritas, Valencia, jerga limeña irónica y no. El Carmen no es Chincha Perú, es el centro de Valencia (por si acaso)...
Aquí va la letra:
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Tarde limeña, de vinos y copas, dispuestos a tonear entre altoparlantes,
Y ponte la chompa no te vayas a helar, que aunque no están los Andes, también sopla: el mar.

Noche en el Carmen, “in the mood for love”, no te puedes escapar entre arenales.
Te invito a una chela, no te vayas al bar, aquí están los punkis,nos van a invitar.

Y desde el salón de los pasos perdidos, mide el tiempo el corazón, mide el tiempo el corazón.
Y en el rincón, de luces y sombras, esta fiesta chévere baila y sueña a la vez, baila y sueña…

No seas limeñita, y menos brother, y vamos a chonguear entre arabescos,
Y dame un chape, no te vayas allá, que allí están los fichos, me vas a matar.

Y desde el salón de los pasos perdidos, mide el tiempo el corazón, mide el tiempo el corazón.
Y en el rincón, de luces y sombras, esta fiesta chévere baila y sueña a la vez, baila y sueña…

Tarde limeña, de vinos y copas, dispuestos a tonear entre altoparlantes,
Y ponte la chompa no te vayas a helar, que aunque no están los Andes, también sopla: el mar.
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Y si, es su voz... dulce dulce...

viernes, 15 de febrero de 2008

INTOLERANCIA: Feliz Día de la Amistad

Recuerden que el guionista es un manipulador, todo lo controla y encaja para que ocurran las situaciones y haya conflicto. Aquí la realidad es una y puede estar tergiversada.

Esta semana ha sido rara.

Me he quedado “encerrada”. De verdad. En mi habitación de 5 x 3, de paredes amarillas, crema, color indefinido: así es como me siento. Mi mejor amigo me ha dicho, vía web cam, que ya tengo ojeras.

Llueve, hace frío, hay mierdas por todos lados y no he ido a la huerta. Estos elementos ya no me inspiran. Ahora soy presa de la intolerancia.

Sí, porque alrededor mío es la reina. De mi parte y de la de los otros. Es la puta convivencia en esta casa, necesidad de esta sociedad.

Ahora siento que estoy viviendo en el límite, con una tira de borders. Y es extraño, pero es la realidad, y me inspira. Es una sensación de ansiedad constante hacia la que ya no tengo ganas de hacer nada para apaciguar.

He avanzado en el guión como nunca nunca, a paso rápido.

Las ideas atormentan mi cabeza. Y me ha servido para analizarme mucho.

Mi horario se ha invertido: me levanto a la 1 de la tarde y me acuesto a las 5 de la mañana. Pues nos encontramos en “tutoría on-line”, eso significa que le enviamos el material al tutor, que no está en Valencia, y el nos responde vía email, y no hay clases por las mañanas. Terrible.

Así, por la noche, en el silencio de mi habitación, con la sonrisa de Jean Reno, disfruto más de escribir.

¿Al final? ¿Qué se saca de eso? ¿Mucho?, nada. No. Siento nada, pero estoy aprovechando el tiempo.

De sólo pensar en que podría salir ahora de mi casa y sentarme en un bar a tomar una cerveza, conversar, conversar con gente que no conozco o que conozco, me da dolor de cabeza.

Me pongo a pensar, ¿en donde están los pocos amigos de verdad?, me deprimo. Me deprime el hecho de pensar que como soy una ladilla solitaria y que no tengo alguien a quien llamar cuando me siento bien, o mal; y que salga corriendo a rescatarme. A veces se necesita. Solo a veces.

La soledad me llama al encierro, una vez mas.

Pensar que el vecino lleva 4 días de fiesta, a como de lugar, buscando alguien con quien ligar de todas maneras, me produce asco, flojera. A mi misma. Estoy en estado de autismo. Y no hablo, observo. Y no jode, inspira la mierda.

Siento una confabulación contra mi, es una sensación terrible que no es verdad. ¿Y yo?. Me cago en la ostia, como dicen acá. No muevo ni un dedo, me da flojera.

La intolerancia de esta casa... no puedo luchar contra ella, sino ganarle, porque cada vez que intento establecer comunicación, siento que doy un paso hacia atrás, me bota. Un circulo vicioso que espero acabe, pues estoy a punto de explotar.

Un amigo cercano de carne y hueso, que diría tengo ahora, me pregunta si estoy bien, como siempre. Pero no siento la confianza para abrirme y expresar toda la mierda. Joder. ¿Me creerá loca? Es como estar encerrado en una caja, en mi habitación, escribiendo, pero inspira. Extraño.

Toda la apertura con la que llegué a Valencia, se ha quedado atrás. No quiero emitir opiniones ni expresar lo que siento, lo que pienso. Me da miedo, prefiero no hablar. Prefiero escribir, y seguir observando.

Soy un ser humano y a veces tengo miedo.

Toda la lluvia con la que llegué, la he perdido, me ha perdido. Y no confío en volverla a encontrar. Ahora no, tal vez luego.

Espero ser presa de la esperanza otra vez. Aunque suene cursi.

martes, 22 de enero de 2008

La Guerra y la Paz: una experiencia aterradora y sublime.

Para Schwarzenegger, Astaire, del Toro y Kinski…

Me quedé atracada con el guión. ¿Crisis creativa?. Son estupideces, pero no encuentro engranajes, nada que me inspire por el momento.

Quizá podría hablar del lindo almuerzo que tuve el sábado en la playa, en el Saler, frente al mediterráneo, conociendo gente nueva. Hartas parejas con niños y vejetes divorciados emborrachándose con vino y buscando con quien ligar. No inspiró.

Tal vez debería de amarrarme a la silla y no pararme en ocho horas, pero no puedo. Trato. Cuando eso pasa, escribo este blog, y así me quedo sentada en la silla y no me da el terrible “cargo de conciencia”.

Así que hablaré de mis compañeros de piso y de mí, por primera o segunda vez, o tal vez tercera.

El sábado, llegué a mi casa del almuerzo playero, y encontré una fiesta en el salón. Como le decía a Astaire, es muy diferente cuando uno está lúcida y el resto no. Otro punto de vista. Observo. El me dice que es un privilegio. Claro, como para escribir un guión. Me senté a observar: la mayoría venían de fiesta, y ahí estaban, continuándola, dándole más, rogando por que los días y las noches no se acaben, terribles, por no estar solos y pasar el tiempo. Yo venía del almuerzo, también por no estar sola. Así que al final era lo mismo, y me uní al grupo para hacerme compañía.

En la conversación, volvió a salir el tema. Kinski le advertía a la gente que cuidado, que podrían aparecer en un guión, como el publicado en este blog: el primer guión “Valencia Profunda". Así, se le ocurrió que deberíamos publicar otro blog y poner abiertamente lo que cada uno piense del otro compañero de piso, pero no valen rencores. Bueno, sería interesante.

Yo no tendría quien me pare pues me parece divertidísima la propuesta. Luego dijo que mejor ni del Toro ni yo, porque somos ¿profesionales?, ¿de qué?, ¿de escribir guiones? Pero si en esas ando, y atracada encima. Así que yo comienzo con el blog, a ver si escriben.

Schwarzenegger. No se si escribiría porque se la pasa en la montaña y ni abre la computadora. Cuando llega a casa, por 2 días, descansa. Mira la televisión, películas, juega play station, come pizza, fuma y toma cerveza. Yo haría lo mismo si tuviese que trepar montañas toda la semana. Y siempre regresa con dolor de algo, porque por ahí lo mandaron atrapar un jabalí o algo raro. Es verdad. Tiene una iguana de mascota, Guani, a veces la trae de paseo. Hasta ahora no me atrevo a tocarla, prefiero los perros, son mas fieles y mueven la cola.

Astaire, ¿con tiempo para el blog? Podría poner algunas fotos de sus pasiones locas (en el buen sentido, ojo). Sería divertido. Me dice que le avise cuando lo vea “mal” o “bien”. Eso es de puta madre porque siempre me pregunta cómo estoy, y mola. Bueno Astaire, amigo, toma muchas fotos, en tu delirio hay mucho talento. No pares de festejar, de amar, dosifica. Yo a su ritmo ya estaría muerta, pero el tiene una voluntad de hierro con el tema y creo que es lo que lo llena de vida. Así que adelante, ya no te digo con cuidado, pues creo que sabes muy bien lo que haces.

Del Toro. Cuando opino discute, discute para bien o para mal, es su naturaleza. Dicen por acá que lo llamo con tono matriarcal. Por favor no. No quiero hijos ni nada de protegidos por el momento y me basta con mi carga. Él solo se está tratando de adaptar a Valencia. En el intento parece como si nos hubiésemos convertido en un mutuo recipiente de desahogo cual chibolos engreídos y necios. Siempre hay alguien para eso, pero el asunto debe ser consciente. Si escribe en el blog seguro pondría: may, tu may o shit, carajo. Así no vale amigo, creo que tienes para dar mas.

Kinski pienso que tal vez sería propenso a escribir, al final fue su idea, pero no se cual sería su estilo. Personaje de extremos. Habla mirando. Se protege: ataraxia, menudo tema.

¿Yo comencé con la tensión creativa en esta casa? Hasta ahora no entiendo el tema. Sería interesante explayarse en el nuevo blog sobre esto. Que tiren la primera piedra. No valen rencores. Valen revelaciones, lo puedo llamar inspiración creativa. Pero, ¿qué es la creatividad para ustedes?. Profundicen y expongan. Mejor primero, infórmense, conozcan, mediten, lean.

Al final todos estamos solos y juntos en esta casa.

Ahora son parte de mi vida. Si escribo sobre ustedes es porque estamos aquí, conviviendo. Una experiencia aterradora y sublime. Este podría ser el título del blog, compañeros.

martes, 15 de enero de 2008

Antiogra, a solicitud de...

A solicitud de varios, quiero aclarar el origen de la palabra antiogra; que nace del impulso por crear este blog de verdades y mentiras.

Aquí va la historia:

Al "acceder" a la página de blogspot e ingresar mis datos para su creación, me pidieron una clave, la cual venía acompañada de unas letras borrosas para darla de alta: antiogra. No tenía título para el blog, así que decidí ponerle este, y pasó a ser una revelación. Le encontré significado.

Anti es un prefijo, significa 'opuesto' o 'con propiedades contrarias'. Ogra decidí que es el femenino de Ogro, gigante que, según las mitologías y consejas de los pueblos del norte de Europa, se alimentaba de carne humana. Y/o persona insociable o de mal carácter.

Es algo así como el Anticristo. Lo puedo resumir en: estoy en contra de los ogros constantes, monstruos resentidos con la vida. ANTIOGRA.

No los quiero a mi alrededor.


Si se quieren alimentar de mi, que no sea de manera salvaje.


No quiero nada que me haga daño.  Trato.  Es pedir mucho, pero ahora busco que todo me inspire para el guión y para la vida.

Vuelvo a repetir una vez más: entiendo que no me entiendan, pero si no me entienden conozcan, que esas personas que no comprendan lo que quiero decir o hacer, pregunten antes de emitir algún juicio u opinión.    

Al final este es un blog de guión. De verdades y mentiras. Hablo de las historias, pero todo lo que quiero decir es verdad. Y si lo entienden, de alguna manera, mejor será.

Vida pro dulzura. Es muy humana mi petición.

domingo, 13 de enero de 2008

Dosis de inspiración

Ahora puedo añadir esta canción a Valencia.  
A la noche, a la inspiración.  
Te la dedico melómano sweet psycho killer, 
porque sentirse bien es lo que vale.  
Las palabras sobran esta vez.  
Es mejor la música.

boomp3.com

jueves, 10 de enero de 2008

La huerta Valenciana: me salí del mapa

Es una ficción...

La nostalgia me mataba.

No puedo evitar regresar a un lugar, por mas corto que sea el tiempo que he estado lejos, y dejar de ver a mis amigos. Los pocos que tengo en Valencia. Pero valen un libro de poesía peruana, de Vallejo, Barrenechea o Abril, ¿así era?… como tendría que decir en este caso.

Ahora lo denomino el poeta perdido y vuelto a encontrar. Si, porque tenía miedo de haber perdido la magia, su magia, pero todo era una ilusión. Ahí estaba de nuevo. Y si, lo había extrañado, me di cuenta cuando lo vi. Se lo dije. Ahora sonríe mas. Pero, no sé una vez mas, porque es que sonríe tanto.

Me envía un mensaje: ¿Quieres que llevemos los guiones para mirarlos, o ya estas harta?.

Yo respondo: Vale. 

Esta vez me tocaba a mi decidir donde ir a pasar la noche de guiones. Y brindar por año nuevo. Estaba segura que el no había bailado. Yo si. Y me gustó haber bailado después de tanto tiempo, comenzar bien el año.

Como siempre, escogí encontrarnos en la Plaza del Carmen, al frente del edificio de mi master. No se para qué, porque no sabía donde ir, por eso seguro dije ahí. Cambiamos de dirección, está harto del Centro, así que nada: vamos a Benimaclet, mi barrio. A tomar horchata, bebida valenciana y leer guiones. Rico. Ni el ni yo hemos avanzado mucho escribiendo, ya no quiere leer más.  Ya basta de guiones, ¿cómo estás?.

Siempre estamos bien. Esta pregunta no se hace entre nosotros, ya lo sabemos. Cada uno tiene su mundo, y es sagrado.  Este es otro mundo, el de guiones.
  
A nosotros nos gusta divagar frente a frente.  

A mi me basta una noche, me dura, inspira mucho tiempo.  Siempre es sana.

Mas allá está el huerto. Te llevo a la huerta para que conozcas. Ya. Propone, acepto. Dice que nunca digo que no. Le mola, me mola.  Es que fluye, no se impone. Y no es con malicia, es con impulso tierno. Yo ahora fluyo, y me gusta. Es mas humano, mas revelador, mas directo. Sin mentiras. Y digo lo que quiero, no juzga, pregunta.   Pero a veces el ser humano no comprende, y vuelvo a repetirlo: generalmente las conclusiones son tergiversadas.

Te llevo a la huerta también significa otra cosa, ya me imagino; pero eso no pasará. Estamos seguros así.

A la 1 de la mañana emprendimos camino a la huerta por el carril bici. El carril bici está a la vuelta de mi casa y yo no me había dado cuenta. Y tampoco de que había una huerta con casitas de cuento que llegan hasta el mar. Y de que por ese carril bici puedes llegar a Barcelona. ¿Vamos a Barcelona?. El día que tome este camino para llegar a Barcelona será para quedarme ahí, dice. E ir a hacer el master de la Pompeu Fabra, el sueño de todo ilusionado por el documental.

Yo también voy. El ríe, sonríe. Ya.

Pasamos Alboraya, un pueblo Valenciano al norte de la ciudad, encontramos una banca en el camino y nos sentamos. Yo le propuse que baile por año nuevo, que cantaba y todo, pero no quiso. Cuando quieras bailas, para que te vaya todo bien este año, hay licencias… Yo las puedo dar, yo inventé la teoría.

Decidí abrir la botella de vino que me regaló para cuando escriba mis guiones, sorbito a sorbito. Encontré unas flores y usé la botella de florero. No paré de reír. El tampoco. Surgió la historia del violador de la huerta, del hombre que nos iba a matar. Luego le pregunté si me había llevado ahí para matarme con un cuchillo, felizmente no. Y comenzó el frío. ¿Regresamos? No, seguimos para adelante, un pueblo mas.

Ahora me pongo a pensar, divagar, es divertido.

Partimos para adelante, camino a otro pueblo. ¿Hay que botar el florero?. No, cuesta mucho. Se paró en frente del tacho de basura con el florero en la mano y me dijo: lo boto ¿o no?, y me lo acercó para que yo lo guarde. Yo negué con la cabeza y sonreí. Se quedó unos minutos pensando y dijo: bótalo tu, yo no puedo.

Se me salió: Imposible. ¡Es tu culpa! ¡Tú has provocado todo esto!

Ofuscado, lo botó con los ojos cerrados, pero me dijo que me iba a regalar otra botella para mis guiones, que si iba a poner mas flores en ella. Yo dije que sí. Entonces la botó. Y sonrió.

Son momentos, y son únicos. Ya no creo que hayan mas botellas.

Continuamos el camino sin rumbo, no se donde íbamos, pero ahí estábamos, por el carril bici de noche, sin un alma a la vista. Y llegamos a Meliana, un par de pueblos mas allá. Un pueblo de cuento. Hace años que el no seguía ese camino. Raro, porque es bonito.  Llegamos al pueblo fantasma rogando por encontrar un lugar abierto, algo para tomar, para seguir hablando. Así pasan todas las noches, y sino, nos sentamos en un parque a fumar, él lía cigarros y sonríe, yo lo observo. Ahora viene el momento que te gusta, me dice, y se pone a liar cigarros y me mira. 

En Meliana no había nada abierto. Llegamos a la estación del metro y propuso, yo acepté: regresar por las vías del metro empujando la bici.  Es como si la noche no tuviese fin. Pero no llegamos muy lejos, mucho frío, intentamos, unos perros gritaban y yo me preguntaba cuando nos morderían. Prefiero el carril bici de nuevo. Así, regresamos, resignados, escuchando música por el altoparlante de mi móvil, sintiendo el aire frío; queriendo bajarme de la bicicleta por momentos y abrazarlo, fuerte. Pero no puedo. Así que seguimos adelante.

En el camino de regreso, le dije que quería que el día tuviese 48 horas.  ¿Qué pasa si mañana todos los días se comenzasen a alargar?Valencia se me está quedando corto.  Me dijo que porqué no 64 horas.  Vale, mejor que 48.  Serían, 8 para dormir, 8 para trabajar, 10 para escribir guiones, 4 para ver películas, otras 8 para montar bici en la huerta, 4 para comer, otras 8 para no hacer nada, y otras para hacer lo que tienes que hacer.  Y así. Y no nos daría sueño.

Ahora mi consigna es agarrar un mapa de Valencia y marcar todos los parques de la ciudad. Su consigna es llevarme a conocerlos todos, liar cigarros, fumar y hablar. Yo los iré marcando en el mapa, ya puedo haber marcado varios, pero no sé si terminemos.  No creo.

Mi paciencia se agota, así que, sentados en la banca de un parque mas, de regreso, a las 5.30am, apoyo mi cabeza en su hombro, y el la suya en la mía. Siempre salimos de madrugada, parece ser otra consigna.

Me pregunta ¿qué pienso?. Le digo que estoy viendo sus zapatillas, el me dice que el ve los carteles de la calle. Le digo que para que pregunta si ya sabe en que pienso. Sonríe, siempre sonríe. No se nada. Y no quiero saber, así está bien.  

Me ha gustado bailar una vez mas. Ya no me cierro. No puedo vivir de nostalgia. Nadie. Algo me dice que esto nunca va a acabar ni comenzar. Y no puedo vivir de melancolía; si de impulso, de vida.

Me ha gustado la huerta. Ahora quiero toda la huerta para mi.  Me hace falta.

lunes, 7 de enero de 2008

Para los que si bailan: Año Nuevo en Barcelona…


No sabía como comenzaría el 2008. Mis dudas estaban en la balanza, que tiraba hacia abajo. La consigna era cenar en un piso con 20 cineastas catalanes. ¿Podría resultar insoportable?, probablemente… Uno porque son cineastas y cuando se juntan muchos, por lo general, se arma. Dos porque cuando los catalanes se emocionan no se callan, y pasan de hablar español a catalán, y me pierdo. ¡Yo soy bien peruana!, hasta cociné ají de gallina con ají mirasol importado del Corte Inglés. Una aberración que solo podía pasar en año nuevo.

En fin, pisé tierra y dije, ¡no!, los cineastas cuando están borrachos no se ponen pesados, sino divertidos: desinhiben sus egos. Muy bien. La verdad, me estaba tratando de auto convencer. Y bueno, el catalán se entiende cuando “estás borracho”, como cualquier otro idioma. Viva la globalización. Y… era la oferta de mi buena amiga La Guapa, la catalana. Porque si les digo españoles me matan.

Así comenzó la noche del príncipe, la princesa, la botella de vodka, algo para parar al chino, el guionista euskarra y un vómito final.

Cocinamos. Comimos hasta por los codos. Pelamos 12 uvas durante 1 hora, bien aburrido, para comerlas con las 12 campanadas del 2008. Hasta que llegó el nuevo año. Detalle: había otro peruano, y estaba sorprendido porque nadie se abrazaba. Mierda. Y nadie estaba borracho todavía. Ahorita podría estar en Máncora… decía, todo cool. Máncora es una playa al norte del Perú que se llena de pituquitos=pijitos en año nuevo. Sana mentalidad.

Bueno, la verdad que como iba el asunto, yo también prefería estar en Máncora. Pero estamos bien bien lejos.

Pasadas las 12, algo en el ambiente, ese detalle que en Lima se denomina JUERGA, aterrizó. Ya decía yo, estos catalanes no se van a quedar atrás. Las botellas de vino se evaporaron, las de vodka, apareció un poco de hish hash high por ahí. La gente bailaba cualquier cosa y todos estaban felices. Me incluyo en la comparsa, porque comencé a grabar videos con la cámara de mi móvil=celular.

Hacia las 2 de la noche, otro peruano me mandó la dirección de una fiesta en las Ramblas, y La Guapa se encargó de mover a la comparsa. ¡Venga! ¡Va! ¡Ala¡, que significa, ¡muévanse, carajo!.

Dudaron varias veces antes de salir del piso.

Pero ahí íbamos, por las calles de Barcelona, caminando. En algún momento nos subimos al metro, estaba repleto, La Guapa me pedía mechero=encendedor para prender su cigarro dentro del metro. Aunque creo que a la gente no le hubiese importado si el metro comenzaba a humear o elevarse. Un par de buenas frenadas, eso sí, yo las sentí, pero creo que el resto no. Llevábamos 2 botellas de vodka enteras, selladas. Ofrecí llenar la tapita a 10 euros en el metro y tuve un par de parroquianos que asintieron a mi oferta. Tal vez me hubiese hecho millonaria, lo que hace el alcohol...

El príncipe y la princesa: un sueco y una española-argentina, usaban unas coronas doradas de plástico, tomaban champagne del pico de la botella e iban a otro nivel de juerga, de la dura. Bonita pareja. El vasco nunca se quitó el antifaz, Pau era el más sobrio, creo… y La Guapa la mas borracha… y el Chino cool creo que también estaba bien bien borracho, pero algo lúcido.

Con esta mini pandilla fuimos a una fiesta en un edificio ocupa en donde no vendían trago, terrible para ser las 3 de la mañana, toda la noche por delante. Obviamente salimos volando del lugar, nos sentamos en la calle a tomar cerveza de a 0.50 centavos de euro la lata, cortesía de un marroquí, y esperamos a que nos convenzan de pagar 15 euros para entrar a otra fiesta y seguir reventando la noche.

Dolía, es que los españoles hasta ahora no entienden que para los estudiantes sudacas, 15 euros son como 50 dólares.

Pero bien valieron la pena, 15 euros y un par de tragos que yo los canjeé por coca cola toda la noche. Demasiado. Ahí aparecieron un poco mas de los que se quisieron quedar en el piso y continuó el asunto. Hish hash, y decidí empezar con vodka, el de la botella cerrada.

Lo que para mí fue un renacer, para mi querida La Guapa significó el declive total, que le duró todo un día mas. Así es cuando las mujeres quieren demasiado, peor en año nuevo. Caen jodidamente en brazos de Don Baco y mueren después de las 12, cual Cenicienta. El novio no había ido, obvio, tremendo sonso.

Mientras, mi compatriota, que si estaba borracho de tomar, moría en el intento por despertarse y regalar un beso de año nuevo. Se lo comenté al príncipe sueco en inglés gritado, que mi compatriota ya no se sostenía en pie. A lo que respondió: ¡Peruvians! Oh, ¡how nice!... I have something that will wake your friend up, high.

Y quedó como nuevo. Eso es lo que hace Barcelona. Y me imagino varios lugares mas de España. La maldita coca, que probablemente la hayan traído de Perú.

Así si, feliz año nuevo. No quería terminar la noche dándole un beso a un borracho. No mola.

Terminó la velada en casa del guionista vasco, hablando de la vida, como tenía que ser. Y de guiones. Pareciese que nos hubiesen dado un puñado de anfetaminas. Nada nos dormía, pero a la 12 caímos, tras doce horas de año nuevo.

Dormí 2 horas y me levantaron en peso a las 5 de la tarde para tomar un bus y regresar a la huerta Valenciana. No vale irse cuando recién comienza. Ahora estoy aquí, de regreso; con mi nuevo compañero: Bisolvon. Ahora si me mola Barcelona.

No voy hacer otra lista de deseos. El año nuevo se tiene que recibir bailando, y el que no baila que se cuide, que el 2008 va a ser bien feo.

Nada mas.

Adeu 2007… Hola pe, 2008.