
egoísmo.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Egoísmo. Es un adjetivo que nadie quiere adjudicarse.
1. m. Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.
2. m. Acto sugerido por esta condición personal.
¿Alguna vez han escuchado a alguien auto denominarse egoísta? Piensen.
Difícil. Las excusas sobran.
Y los egoístas están a la vuelta de la esquina donde menos te lo imaginas. Que miedo. Y si has sido su víctima y no puedes evitarlo (por circunstancias de la vida). Es un problema. La mayoría de veces aparecen con una sonrisa mas grande que la de un caballo, fingidisima, de esas que dan asco. Hasta te invitan a cenar y te dan regalos, tratando de tapar el mal que saben han hecho. Lo malo es que generalmente se sienten perfectos, y no pueden quedar mal con nadie ni con nada. Mejor sería decir: perdón, y ya está. Es que cuesta, y lo peor es que generalmente va de la mano con el orgullo a flor de piel.
Dirán que estoy loca para estar escribiendo sobre esto. No. El hecho es que hasta haría un guión de una película con el material. Que personajes.
Lo típico: te mira de arriba abajo apenas recibes el hola más fingido del día, creyendo que con una sonrisa lo tapa todo ¿Mas ejemplos? El egoísta, cree que no te das cuenta, pero es tan caradura o bruto, que lanza un comentario de doble sentido en lugar de decirte las cosas en la cara. O hace comentarios sobre lo que el cree está bien, pero nunca para el resto. Es la persona que nunca se pondrá en los zapatos de los demás para emitir un juicio de valor. No le da el cerebro.
Hay miles de ejemplos.
Me da risa y me da pena. Me da la impresión de que tanto de esto molesta mucho cuando las personas que uno mas quiere han sido heridas. Y suena cursi, pero es una herida que nunca se cierra, y mientras la persona egoísta es mas cercana, mas duele, por el desencanto, por la confianza que se pierde y no se vuelve a recuperar. A menos que uno sea idiota o masoquista, porque en las grandes ligas del egoísmo no se puede perdonar.
¿Y al final todos somos unos hipócritas? Porque con los egoístas no vale la pena entablar un diálogo, porque siempre van a ganar. Entonces, los sigues pasando, ellos se dan o no cuenta y es un círculo vicioso que nunca para.
Todo esto me hace recordar un libro que plantea un gran principio en la construcción de personajes: el ser humano siempre está tratando de agradar a otros para sentirse bien con uno mismo. El ser humano es el ser mas inseguro que hay sobre la tierra.
La vida está llena de apariencias.
El mundo está lleno de apariencias.
Y de egoístas. Y hay que vivir en él, sea donde sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario